Cancer Cervicouterino. Comportamiento de Algunos Factores Clinico–Epidemiologicos en un Area de Salud
Autor: Dra. María Isabel Duran Cala | Publicado:  10/09/2010 | Ginecologia y Obstetricia , Oncologia | |
Cancer Cervicouterino. Factores Clínico–Epidemiologicos en un Area de Salud .16

El exceso de manipulaciones ginecológicas del cuello uterino durante los abortos, partos, y procederes diagnósticos proporcionan alteraciones cervicales que predisponen a un daño mayor de la zona. Estudios efectuados en cuatro continentes sugieren que las mujeres con tres o cuatro embarazos de término tenían un riesgo 2. 6 veces más altos de aparición de cáncer cérvico uterino que aquellas que nunca habían tenido embarazos.

El número de embarazos llegados a término, favorece la aparición del cáncer, debido a que la mujer durante el embarazo tiene cierto grado de inmunodepresión; por tanto mientras más veces una mujer haya estado inmunodeprimida durante periodos de 9 meses, más probabilidades tendrá de desarrollar cáncer cervical. Ruiz Montañés, J. 55

La reducción del riesgo asociado con la cesárea, sugiere que el traumatismo sufrido durante el parto ejerce algún efecto sobre el riesgo. En modelos animales se ha observado que las heridas pueden estimular la carcinogénesis y favorecer el acceso de agentes infecciosos, como el Papilomavirus, a las capas basales de los epitelios, porque la cicatrización aumenta el flujo sanguíneo local. 54,55

En cuanto al papel del hábito de fumar en este estudio, coincidimos con Brinton56 que en 1986 encontraron resultados que sugieren una relación causal entre el consumo de cigarrillos y el cáncer cervical y señala que los mecanismos de este efecto pudieran estar relacionados con el efecto directo de los carcinógenos de los cigarrillos en el epitelio cervical.

Algunos autores plantean la hipótesis de que los carcinógenos procedentes del consumo del tabaco (nicotina y cotinina), al ser trasportados por el sistema circulatorio y llegar al epitelio cervical, puedan iniciar o actuar como cocarcinógenos en las células ya afectadas por agentes transformantes posiblemente por transmisión venérea como el virus del papiloma humano (HPV) y el herpes virus tipo II. 57 Holly y otros. En 1986 identificaron en el moco cervical de las fumadoras una sustancia mutágena que se encuentra en el humo de los cigarrillos. Factor de riesgo que conocemos aumenta 10. 3 veces mientras mayor es el tiempo de fumar, principalmente después de los 20 años. 58

Con respecto al tipo de lesión precursora encontrada, la mayoría eran lesiones de alto grado (82%).

La neoplasia intraepitelial cervical es una lesión que se considera la antesala del cáncer cérvico uterino, es una afección ginecológica que aparece con relativa frecuencia; en la literatura revisada. Se considera que esta enfermedad es única desde sus comienzos y aunque un número de ellas puede regresar sin necesidad de tratamiento, en otros casos puede ir progresando gradualmente hasta convertirse en un carcinoma invasor. La mayor parte de los carcinomas cervicales son el estadío final de un conjunto de alteraciones epiteliales progresivamente más atípicas. 59 Se reporta su aparición en el 5. 5% de mujeres entre 20 y 29 años de edad y en el 2. 6% de mujeres de 50 a 59 años. Lacruz Pelea C. 61

La infección por el virus del papiloma humano (VPH) en el aparato genital, sobre todo algunos subtipos llamados oncogénicos, juegan un papel relevante en la aparición de las lesiones intraepiteliales y su posible evolución al cáncer invasor en esas localizaciones. 62

Las neoplasias intraepiteliales cervicales (NIC o CIN) se clasifican en tres grados: I, II y III y tienen en general un largo periodo de evolución para las que se van a transformar en cáncer. El período puede ser tan largo como de 10 a 20 años.

Es importante conocer que alrededor del 60 al 70 por ciento de grado I pueden desaparecer espontáneamente, sin tratamiento, de ahí la necesidad de orientar a estas féminas para que no se expongan a los factores de riesgo ya mencionados.

Se ha planteado que la edad de aparición de estas lesiones es aproximadamente hacia la tercera década de la vida, sin embargo en los últimos años se detecta en mujeres cada vez más jóvenes, lo cual pudiera explicarse por la elevada incidencia de infección genital por virus del papiloma humano (HPV); la presencia de múltiples cofactores interactuando desde temprana edad, y la vulnerabilidad del epitelio cervical en la adolescencia.

La neoplasia intraepitelial cervical y su vinculación con la infección por el virus del papiloma humano precede a la aparición del cáncer del cérvix, por lo que resulta muy importante detectarla y tratarla para evitar su evolución hacia las etapas invasoras. 62, 65, 66,67

El diagnóstico del cáncer cervical en su etapa más precoz (carcinoma in situ), constituye una perspectiva altamente favorable para un tratamiento adecuado, donde puede esperarse una curación del 100%; casi iguales resultados pueden esperarse en la etapa IA.

Según bibliografía médica, el pronóstico es menos esperanzador cuando el diagnóstico se hace en etapas más avanzadas pero con los modernos métodos de tratamiento pueden esperarse los resultados favorables. 68,70


Conclusiones

El cáncer cérvico uterino en las pacientes estudiadas predominó en el grupo de edades de 33-39 años, de procedencia urbana, nivel de escolaridad preuniversitario, ocupación trabajadora y estado civil casada.

La edad de inicio de las relaciones sexuales entre 15 y 19 años, tener de 2 a 3 compañeros sexuales, la paridad entre 1 y 3 hijos y la prevalencia del virus del papiloma humano fueron los factores de riego que más se asociaron a las lesiones precursoras del cáncer cérvico uterino.

El comportamiento de los contraceptivos hormonales tuvo significancia estadística para el estudio.

El hábito de fumar tuvo relación causal como factor de riesgo con el hecho de padecer cáncer cervical.

Prevalecieron las neoplasias intracervicales de grado II y III.

Las etapas clínicas del cáncer cérvico uterino que mayor incidencia tuvieron, fueron el carcinoma in situ y el estadío IA.

RECOMENDACIONES

Dar a conocer resultados de este estudio a las mujeres que asisten a consulta de patología de cuello.

Promover la educación sanitaria con la información necesaria para prevenir el inicio precoz de las relaciones sexuales.

Mantener la vigilancia epidemiológica de los factores predisponentes en la aparición del cáncer de cérvix en la población de riesgo mediante planes de educación para la salud y estrategias interventivas en el municipio en el contexto del programa nacional.

Considerar la edad de inicio de las relaciones sexuales como un indicador de cuándo establecer el inicio del tamizaje. Si se realiza un enfoque personalizado, en casos donde existen varios factores de riesgo, podría solicitarse un examen citológico de Papanicolau (PAP) en relación a esta fecha, aumentando la protección en relación al riesgo individual.


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