Cancer Cervicouterino. Comportamiento de Algunos Factores Clinico–Epidemiologicos en un Area de Salud
Autor: Dra. María Isabel Duran Cala | Publicado:  10/09/2010 | Ginecologia y Obstetricia , Oncologia | |
Cancer Cervicouterino. Factores Clínico–Epidemiologicos en un Area de Salud .9

IIIB. Extensión a la pared pélvica. Si existe hidronefrosis y/o riñón no funcional debido al carcinoma, aunque por otros datos hubiera de incluirse en los estadios I o II, debe clasificarse como estadio IIIB.

Estadio IV Extensión fuera de la pelvis o invasión de mucosa vesical o rectal. El edema velloso no permite, por si mismo, incluir el caso como estadio IV.

IVA Extensión a órganos adyacentes.

IVB Extensión a órganos distantes. 61

1. 6. 4. Tratamiento de las lesiones invasoras

El tratamiento del carcinoma infiltrante consiste en extirpación, radioterapia o quimioterapia o una combinación de estos. En el carcinoma microinvasor (grado de penetración menor a 3 mm. y sin invasión de espacios vasculares), el tratamiento de elección es la histerectomía simple. Excepcionalmente se somete a cono quirúrgico a jóvenes que desean conservar la fertilidad, pero con bordes quirúrgicos negativos y seguimiento estricto.

Para el carcinoma invasor etapa I, con invasión tumoral sobre 3 mm de profundidad, principalmente en lesiones cervicales pequeñas (menores de 3 cm. de diámetro), la intervención de elección es la histerectomía radical abdominal (operación de Wertheim) con linfadenectomía pelviana bilateral. En caso de metástasis en los ganglios linfáticos pelvianos y/o compromiso tumoral de márgenes de resección, se recomienda radioterapia postoperatoria.

La radioterapia es el tratamiento de elección para las etapas I B2 a IV A y para las etapas I A1 a I B1, que tienen contraindicación absoluta o relativa a la cirugía.

En el año 1999 el Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos, adopta la radioquimioterapia como tratamiento estándar para esta patología, basado en las ventajas de la combinación de radioquimioterapia concomitante con cisplatino sobre radioterapia exclusiva, que disminuye el riesgo de muerte por este cáncer entre 30% a 50%.

En situaciones clínicas especiales como en los cánceres de variedad endofítica tipo “en barrilete”, los que habitualmente pertenecen al tipo histológico de los adenocarcinomas, se emplea histerectomía simple post radioterapia, con el fin de minimizar la posibilidad de recidiva central.

Aproximadamente el 40% de las pacientes con cáncer cérvico uterino desarrolla recidivas después del tratamiento inicial, la mayoría se diagnostica dentro de los meros dos años. La recidiva central puede involucrar cuello uterino, vagina, vejiga y/o pared anterior del recto, presentando generalmente sangrado o flujo vaginal. La recidiva regional, corresponde a un tumor que involucra la pared de la pelvis y frecuentemente se presenta en tríada de dolor pelviano, dolor y/o edema de extremidades y obstrucción uretral. El tipo de tratamiento para el cáncer recurrente dependerá del sitio de la recidiva y del tipo de tratamiento originalmente empleado. 63,54

1. 6. 5. Pronóstico

Los factores pronósticos de esta patología dependen de:

a) La etapa de la enfermedad y extensión tumoral más allá del cuello uterino.

b) El tamaño tumoral, factor pronóstico independiente. El potencial de diseminación aumenta proporcionalmente al tamaño del tumor. La profundidad de la invasión en el estroma, tiene una alta correlación con el potencial de compromiso linfático. La sobrevida de pacientes con este cáncer, se encuentran estrechamente correlacionada con la infiltración en ganglios pélvicos y aórticos.

c) La invasión en espacios vasculares, la que podría correlacionarse con mayor probabilidad de infiltración ganglionar.

d) El grado de diferenciación tumoral, el que sugeriría correlación con la diseminación linfática y recidiva.

e) Además en el cáncer de cérvix, la sobrevida está fuertemente marcada por el nivel socioeconómico y la posibilidad de acceso a programas organizados de detección precoz y tratamiento. 64

1. 6. 6. Promoción y Prevención

Dadas las características del cáncer cérvico uterino, es esperable que las medidas destinadas al control y tratamiento de este sean enfocadas en los grupos de mayor riesgo, con una cobertura aceptable, que se ha estimado en más del 80% de las mujeres sexualmente activas.

Si bien la prevención primaria de la infección por virus del papiloma humano (HPV) reduciría considerablemente los índices de mortalidad por cáncer cervical, prevenir su transmisión presenta más desafíos que la mayoría de las enfermedades de transmisión sexual. La infección por el virus del papiloma humano (HPV), por lo general, es asintomática y fácilmente transmisible. El virus puede existir en gran parte en el área anogenital (incluyendo las áreas que el preservativo masculino no cubre). Si bien existen estrategias para el tratamiento de las verrugas genitales ocasionadas a veces por el virus del papiloma humano (HPV), pero no existen terapias que eliminen la infección subyacente. 59

Aún no existe certeza de que los métodos de barrera para la protección contra las enfermedades de transmisión sexual sean efectivos para proteger a las mujeres del cáncer cervical. Varios estudios han demostrado que los métodos de barrera ofrecen protección (Thomas DB y col, 1996, Grimes et al., 1995; Coker y col, 1992). Uno de estos estudios concluyó que el uso del preservativo reduce de manera significativa el riesgo de verrugas genitales y otras enfermedades de transmisión sexual como las infecciones por clamidia, gonorrea, herpes simples, etc.

Los investigadores han comenzado a centrar sus estudios en el posible papel de los hombres expuestos a infectarse con el HVP de alto riesgo a través del contacto frecuente con prostitutas y que, a su vez, podrían transmitir el virus a sus esposas.

A pesar de la actual implicación del HPV en la etiología del cáncer, aún permanece la duda si el virus, es suficiente para desencadenar todo un proceso de transformación celular con evolución para cáncer, ya que existe regresión espontánea de la infección en patologías de bajo grado como la neoplasia intraepitelial cervical (NIC o CIN) I o displasia si existen otros cofactores que colaboran con el virus en el proceso de transformación tumoral.

Eso va de acuerdo a lo descrito anteriormente que la etiología del cáncer es multifactorial. Factores como la edad precoz de las primeras relaciones sexuales, la promiscuidad sexual, la multiparidad, antecedentes de enfermedad de transmisión sexual, tabaquismo, anticoncepción hormonal, inmunosupresión, etc, son frecuentemente descritos como factores facilitadores del desarrollo de la transformación de la neoplasia intracervical a carcinoma invasivo. 62-64

CAPITULO II

Diseño metodológico.

Se realizó un estudio descriptivo, transversal con el objetivo de evaluar el comportamiento de los factores clínicos - epidemiológicos del Cáncer cérvico uterino en pacientes pertenecientes al Policlínico Universitario “Hermanos Martínez Tamayo” del municipio Baracoa, Guantánamo, en el período comprendido desde Enero - Diciembre del 2008.


Revista Electronica de PortalesMedicos.com
INICIO - NOVEDADES - ÚLTIMO NÚMERO - ESPECIALIDADES - INFORMACIÓN AUTORES
© PortalesMedicos, S.L.
PortadaAcerca deAviso LegalPolítica de PrivacidadCookiesPublicidadContactar