Acidos biliares totales en heces fecales y su relacion con lesiones del colon
Autor: Dr. Felipe Piñol Jiménez | Publicado:  25/11/2010 | Gastroenterologia | |
Acidos biliares totales en heces fecales. Relacion con lesiones del colon en pacientes cubanos .6

Esta investigación fue un estudio experimental fase II, a ciega. Se evaluaron los niveles de ácidos biliares totales en heces fecales (ABTHF) de estos pacientes después del tratamiento, con el objetivo de comprobar la eficacia terapéutica de la microcelulosa en el síndrome de intestino corto. Se demostró que la celulosa microcristalina es capaz de captar y disminuir los niveles de ácidos biliares totales en heces fecales (ABTHF) de los pacientes con resección de íleon terminal (<100cm), disminuir la frecuencia de las deposiciones y aumentar la consistencia de las heces fecales, lo cual mejora la calidad de vida de los pacientes y permite, por tanto, disponer de una terapéutica efectiva para éstos.

En la década de 1960, los trabajos revisados y analizados en relación con el tema partían de muestras de casos muy pequeñas, que no tenían en cuenta algunas variables, denominadas en la actualidad confusoras, y que podían modificar los resultados de los estudios de niveles de ácidos biliares en heces fecales y sus correlaciones estadísticas con la presencia de lesiones del colon (84-86).

En la década de 1970, la gran mayoría de los trabajos publicados fueron puramente descriptivos. Dentro de éstos se encuentra el realizado en la unidad de Gastroenterología de la Fundación y Clínica Mayo (Rochester, Minnesota) y el Laboratorio Nacional de Argone, Illinois, por Gersonn y colaboradores, en 1974 (87), en el cual describen cómo las bacterias colónicas incrementaban la degradación de los ácidos biliares presentes en la luz del colon en pacientes con colecistectomía y, a su vez, cómo eran capaces de dañar la mucosa colónica con el decursar del tiempo.

A partir de la década de 1980, las investigaciones publicadas comienzan a ser aleatorias, con estudios caso-control y experimentales, aunque la mayoría continuaba con muestras de pequeño tamaño. No obstante, se logró introducir en la metodología de esas investigaciones aquellas variables capaces de garantizar resultados más precisos para llegar a mejores conclusiones. Dentro de los países destacados en estos estudios están Japón, el Reino Unido, Alemania, Estados Unidos y Canadá, pues es en ellos donde, precisamente se reporta una alta incidencia de cáncer colorrectal (CCR), excepto en el caso de Japón que presenta una incidencia baja.

Durante el período 1984-1985, en Japón se determinaron los niveles de ácidos biliares en heces fecales de pacientes con cáncer colorrectal (CCR), pólipos de colon e individuos normales, y se demostró que no existía diferencia significativa entre la excreción de estos ácidos en los pacientes con enfermedades de colon y los individuos normales, hecho que atribuyeron a que la dieta asiática es diferente a la occidental, lo cual les permitió confirmar una vez más la relación que existe entre la dieta, el estilo de vida y las enfermedades del colon (88, 89).

Otro estudio relacionó los niveles de excreción de ácidos biliares en pacientes con cáncer colorrectal (CCR), pólipos de colon y úlcera péptica, y concluyó que los ácidos biliares en heces fecales pueden estar involucrados en la patogenia del cáncer colorrectal (CCR), pero no tanto en la de la úlcera péptica (90).

En 1985, Tanida y colaboradores (91) relacionaron los niveles de excreción de ácidos biliares totales en heces fecales (ABTHF) en pacientes con pólipos adenomatosos, con especial énfasis en la localización, el número, el tamaño y el grado de displasia de los adenomas. Concluyeron que los adenomas grandes, múltiples, con displasia moderada y severa se asociaban con niveles elevados de excreción de ácidos biliares, no así los pólipos pequeños y únicos. Esto les permitió afirmar que los niveles de ácidos biliares elevados tienen una asociación estadísticamente significativa en el desarrollo y la evolución de los pólipos adenomatosos, en pacientes japoneses con dietas ricas en grasa.

En Alemania se realizó una investigación (92) en la que, a pesar de que el tamaño de las muestras fue pequeño, se demostró la relación entre los niveles de ácidos biliares en heces fecales y los pólipos adenomatosos. Por otro lado, sugirieron que la determinación enzimática del incremento de ácidos biliares se puede realizar por métodos simples, independientemente del tamaño de las muestras de heces fecales.

Breuer (93) describió los diferentes mecanismos por los cuales los ácidos biliares predisponían a la tumorogénesis en el colon. A finales de la década de 1980, se comienzan a reportar trabajos experimentales en animales y en humanos que explican estos mecanismos. A través de métodos bioquímicos y analíticos se demostró un incremento de la actividad proliferativa de la mucosa del recto y niveles elevados de ácidos biliares en pacientes con pólipos y cáncer colorrectal (CCR) (18).

En 1987, Hill y colaboradores (94) demostraron en 102 pacientes la existencia y expresión de receptores específicos para los ácidos biliares en células tumorales del colon apoyado en los resultados de trabajos experimentales realizados en otras partes del mundo (95).

En la década de 1990, la mayoría de las investigaciones realizadas en Holanda, Canadá, Japón, Italia, Estados Unidos, Argentina y Alemania, incluyó diversos factores como el tipo de dieta (grasa, fibra, etc.), terapias hormonales, entre otras, relacionándolas con el incremento de los niveles de ácidos biliares en heces fecales, la actividad proliferativa de la células colónicas, la ruptura y el daño del ADN en la reparación tisular. Todos concluyeron que los ácidos biliares totales (ABT) elevados en la luz intestinal pudieran incrementar el riesgo de cáncer de colon (96-103).

A pesar de los resultados obtenidos por todos estos investigadores, el tamaño promedio de las muestras de estudio, tanto de los pacientes con colon patológico como de individuos con colon normal, fue pequeño.

Ácidos biliares y enfermedades del colon

Existen evidencias, cada vez más numerosas, de una relación entre los trastornos del metabolismo de los ácidos biliares y el carcinoma colorrectal, como ocurre en los pacientes con colelitiasis, pues en dichos pacientes se observa una mayor proporción de ácidos biliares secundarios en la luz del colon y, a su vez, mayor absorción colónica de éstos (71, 104, 105).

Cuando se analiza la distribución geográfica de la colelitiasis y el carcinoma de colon es similar, asimismo, los factores patogénicos, dietéticos y químicos son comunes, lo cual condujo a plantear, en estudios independientes, la hipótesis de que una degradación anormal de los ácidos biliares totales en heces fecales (ABTHF) elevados por las bacterias colónicas, puede ser responsable de las afecciones de la mucosa colónica en pacientes con colelitiasis (105-107).

De manera similar, los pacientes colecistectomizados por colelitiasis presentan y mantienen la alteración del metabolismo de los ácidos biliares y, por tanto, se incrementa aún más la excreción de ácidos biliares secundarios y su exposición sobre la mucosa colónica, lo cual promueve trastornos colónicos, tal como se ha demostrado por estudios experimentales con animales donde se ha inducido esta acción químicamente (108-110).

Por otro lado, es importante destacar que el cáncer colorrectal (CCR) asociado a las enfermedades inflamatorias crónicas del intestino (colitis ulcerativa idiopática y enfermedad de Crohn), se desarrolla a partir de áreas de mucosa con displasia grave y es poco frecuente que se detecten pólipos adenomatosos (111-113). Asimismo, se infiere que el riesgo de aparición de cáncer de colon en los pacientes con colitis ulcerativa idiopática es mayor que en la población general, en especial, en aquellos casos con más de diez años de evolución de la enfermedad y de localización extensa. Esta complicación se presenta entre la cuarta y la quinta décadas de vida, mientras que en la población general lo hacen entre la sexta y la séptima décadas (112, 114).

Desde la década de 1980 se han venido estudiando los mecanismos que regulan el crecimiento y la maduración de las células del epitelio colónico mediante la síntesis de ADN. Se ha observado que durante este proceso existe aumento del índice mitótico, agrandamiento celular y que, al llegar a la superficie, alcanzan su total maduración. Se ha demostrado que cuando existe un defecto en el control de la síntesis de ADN, se presentan mutaciones que conducen a un crecimiento exagerado de las células, lo cual favorece la aparición de displasia y, en el peor de los casos, de neoplasia de colon (114-116).

En los pacientes con colitis ulcerativa idiopática los cambios descritos están presentes de por sí y, en menor o mayor medida, dependen del grado de intensidad y la persistencia de la respuesta inflamatoria, que lleva a la desregulación de la proliferación celular y, en consecuencia, a mutaciones de las células colónicas.


Revista Electronica de PortalesMedicos.com
INICIO - NOVEDADES - ÚLTIMO NÚMERO - ESPECIALIDADES - INFORMACIÓN AUTORES
© PortalesMedicos, S.L.
PortadaAcerca deAviso LegalPolítica de PrivacidadCookiesPublicidadContactar