Significado de ser enfermera supervisora. Una aproximacion fenomenologica
Autor: Lic. Francry M. Manrique | Publicado:  6/03/2009 | Enfermeria | |
Significado de ser enfermera supervisora. Una aproximacion fenomenologica.7

La definición anterior lleva a considerar entonces que la supervisión en enfermería es un desafío especial que le permite a la supervisora resolver situaciones propias en el ámbito laboral, en aras de promover el trabajo en equipo y desarrollar la eficiencia del personal para lograr la máxima productividad amparada en una relación que permita la asesoría, apoyo, coordinación con el personal de enfermería involucrado y el resto del personal de la institución.

 

En este marco de ideas, Bounds, B y Woods, J (1999) señalan que la supervisión la realiza “una persona que observa desde arriba a un grupo de trabajo o un equipo de trabajo y ayuda a sus miembros a desarrollar un trabajo que cree un valor para los clientes” (Pág. 6) .De allí que, la supervisión de enfermería debe ser realizada por profesionales de enfermería especialmente seleccionadas de acuerdo a su formación académica y experiencia profesional en el área administrativa, lo cual les permitirá verificar el desempeño del personal para establecer los controles y procedimientos tendentes a mejorar las condiciones en las que se realiza el trabajo. Así mismo les facilitara para indagar sobre cuáles son los medios, que le ayuden a perfeccionar el cuidado de enfermería manteniendo el trabajo en equipo en beneficio del paciente y la familia.

 

En este escenario, la enfermera supervisora, tiene en sus manos la responsabilidad de fomentar entre su equipo de trabajo el sentido de pertenencia, que le permita tener voluntad para participar y contribuir de manera espontánea con todas aquellas actividades que ayudaran a alcanzar los objetivos de la institución hospitalaria.

 

Por otro lado, Balderas, M (1995) define la supervisión como “una dirección democrática que orienta los esfuerzos y acciones del personal supervisor al logro de los objetivos organizacionales a través de las potencialidades del supervisado” (Pág. 15)

 

La definición anterior me lleva a afirmar que el rol de supervisora de enfermería es protagónico, por que se requiere de un liderazgo que le permita mantener a sus seguidores entusiasmados en sus labores diarias a fin de que se muestren satisfechos por sus actividades realizadas, generándose así mayor calidad en el servicios brindado.

 

Así mismo Huber, D (1999) define la supervisión como “la orientación de una enfermera calificada para que realice una tarea o actividad de enfermería, con dirección inicial e inspección periódica de la realización de dicha tarea o actividad” (Pág. 269)

 

Esta definición implica que, la enfermera profesional que efectúa la supervisión debería tener conocimiento, destreza y técnica para que mediante la inspección pueda determinar que correctivos hacen falta, o que acciones se deben reforzar para que se realicen los procedimientos bajo los lineamientos previamente establecidos por la organización. De allí que, la enfermera supervisora debe conocer y poder implementar las etapas del proceso administrativo para estar en capacidad de decidir que actividades se deben llevar a cabo, que miembros del equipo de trabajo intervendrán en dichas actividades, donde ubicarlos y cuando capacitarlos, de esta forma se realizara el trabajo requerido que permitirá alcanzar las metas establecidas , todo esto amparado en la conducción impecable de la enfermera Supervisora que es quien haciendo uso de sus habilidades, destrezas y conocimiento, conduce, orienta, influye y motiva a su equipo de trabajo en el desempeño de sus actividades, siempre tratando de mantener el control para poder evidenciar el desempeño tangible y poder comparar si lo planeado se realizó o si se está realizando o finalmente aplicar correctivos que den a lugar.

 

Lo antes expuesto lleva a considerar que, la supervisión de enfermería indiscutiblemente tiene que ser realizada por profesionales con, habilidades humanas, conceptuales y destrezas técnicas, que le permitan desarrollar las actividades propias del área de enfermería, haciendo uso de las destrezas humanas que le van a permitir fortalecer la moral y mantener la motivación del equipo de trabajo a quien dirige, todo esto se afianza en las destrezas conceptuales que le van a permitir tomar las decisiones adecuadas y mantener la coordinación efectiva en la organización. Por supuesto que la supervisión tiene que posicionarse con un liderazgo democrático, visionario, inteligente con capacidad de mantener su estima elevada, aun en los momentos más complejos lo cual redundará en el incremento de la habilidad para trabajar como un equipo de trabajo.

 

En consecuencia, cabe resaltar que el profesional de enfermería con funciones de supervisión debe poseer un conjunto de características psicológicas que la ubiquen como persona equilibrada emocionalmente para ejercer tan importante función, con gran capacidad de adaptación a los avances tecnológicos y su relación constante con los seres humanos.

 

De allí que es necesario que la enfermera supervisora, posea el nivel académico requerido, lo cual le va a permitir fortalecerse profesionalmente y ampliar su capacidad cognoscitiva y de análisis; redundando esto en el fortalecimiento de sus acciones en la toma de decisiones y le permitirá además concursar por mejores oportunidades de desarrollo profesional, como cursos de especialización, otros cargos y ascensos. De manera que la preparación académica que debe poseer la enfermera supervisora debe ser vista como una condición indispensable para el cabal desempeño de la responsabilidad de intervenir administrativamente en la satisfacción de las necesidades del personal de enfermería lo cual redundara positivamente en la satisfacción de las necesidades del paciente, familia y comunidad.

 

En este sentido muchos autores coinciden en que se necesitan habilidades específicas para desarrollar el trabajo de supervisión adecuadamente. En este sentido Bounds, B. y Woods, J (1999) describen que el supervisor debe desarrollar habilidades que le permitirán tener éxito en su gestión, y estas habilidades son: Habilidades Técnicas, las cuales implican la capacidad para usar el conocimiento técnico, los métodos, las técnicas y los medios para ejecutar actividades especificas, así mismo estas habilidades son imprescindibles para planificar y organizar los procesos que define un trabajo especializado. Así también, Habilidades para las Relaciones Humanas, estas están referidas al conocimiento del comportamiento humano y contribuyen a facilitar el trabajo en equipo, haciendo que se cree interés por su parte y por parte de los empleados a lograr los objetivos, de tal forma que genere una cultura empresarial colectiva que motive a las personas a trabajar y que disminuya o erradique el ausentismo laboral. Además están las, Habilidades Conceptuales, las cuales están referidas a la capacidad de percibir a la organización como un todo, y le permiten a los supervisores generar ideas para que el sistema y sus procesos funcionen mucho mejor, en este respecto Mosley, Megginson y Pietri (2005) refieren que estas habilidades constituyen “la capacidad mental para cobrar conciencia e identificar las relaciones entre las diferentes partes de la información” (Pág. 15). De modo que se evidencia la importancia de estas habilidades en la comprensión de las diversas relaciones dentro del ámbito laboral, de allí que se le atribuye gran importancia en el proceso de toma de decisiones.

 

Ahora bien, autores como Mosley, Megginson y Pietri (2005), se refieren a las Habilidades Administrativas, como “la habilidad que permite a los gerentes combinar sus demás habilidades de manera efectiva para el desempeño de sus funciones” (Pág.16). O sea que estas habilidades permiten el conocimiento de toda la organización y de cómo esta coordina en lo que respecta al conocimiento de sus sistemas de registros, información, planeación y control del trabajo.

 

En el marco de ideas antes expuesto, mantengo el criterio de que la habilidad para la combinación adecuada de las habilidades mencionadas varía en la medida en que el supervisor avance en la escala jerárquica de la organización de salud, o sea desde su nivel de supervisor hasta el más alto cargo administrativo. Es decir que a mayor cargo gerencial las habilidades cambian de exigencia. Por ejemplo en el cargo de Enfermera Adjunta o Jefe de Departamento, las habilidades conceptuales necesarias son mayores que el de Supervisión donde se requieren mayores habilidades humanas y teóricas que las habilidades conceptuales y es necesario incrementar las habilidades conceptuales en la medida que se asciende en la escala jerárquica administrativa. Desde el punto de vista que se quiere mirar la supervisión, esta resulta compleja y depende en todo momento de la habilidad del supervisor de adquirir los conocimientos necesarios que le permitan facilitar la labor de su equipo de trabajo en la mejor manera que se pueda.

 

Por otra parte también hay que considerar que dentro de las tendencias de la sociedad actual que debe enfrentar la supervisora en enfermería es la incertidumbre, los turbulentos e imprevisibles cambios, que le brindan una particular relevancia a la gestión administrativa, a las formas de pensar, decidir y actuar de las enfermeras que conducen las organizaciones y los espacios de salud, tanto públicos como privados. Por consiguiente el funcionamiento efectivo y eficiente de las organizaciones, el logro de las metas propuestas depende en gran parte de la habilidad que tenga la gerente de enfermería, en este caso, el Supervisor a través de integración voluntaria y el esfuerzo del personal de salud involucrado.


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