Influencia del ejercicio físico-terapeutico sobre la depresion del Anciano Mayor
Autor: Lic. Michel Caballero Pernas | Publicado:  11/02/2010 | Rehabilitacion y Fisioterapia , Psicologia , Psiquiatria , Geriatria y Gerontologia | |
Influencia del ejercicio físico-terapeutico sobre la depresion del Anciano Mayor .8

La Escala de Depresión Geriátrica de Yesavage es un instrumento útil para el tamizaje del estado de depresión y sirve para guiar al clínico en la valoración del estado de salud mental del individuo. Es una herramienta que la puede aplicar el médico, el enfermero o el trabajador social y no sustituye una evaluación clínica profesional pero ofrece mejores índices psicométricos. Esta escala de depresión ha sido probada y utilizada puede utilizarse con las personas saludables y se recomienda específicamente cuando hay alguna indicación de alteración afectiva. Se ha utilizado extensamente en entornos comunitarios y de atención aguda y de largo plazo, también y con bastante frecuencia en la población de personas mayores.

 

Es un cuestionario breve en el cual se le pide al individuo responder a 15 preguntas, contestando sí o no respecto a cómo se sintió durante la última semana de la fecha en que se administró dicho cuestionario. Una puntuación entre 0 a 5 se considera normal, 6 a 10 indica depresión leve y 11 a 15 indica depresión severa.

 

En estudios realizados en los Estados Unidos, se ha encontrado que la Escala de Yesavage tiene una sensibilidad del 92% y una especificidad del 89% cuando se evalúa contra criterios diagnósticos. La validez y confiabilidad de la herramienta han sido apoyadas, tanto mediante la práctica como la investigación clínica (67).

 

Actividad física-terapéutica en la tercera edad.

 

Un factor que ha influido de forma relevante en el aumento de la expectativa de vida y su calidad en la población es la actividad física sistemática y bien dirigida, educando y desarrollando así la voluntad y las capacidades físicas y ejerciendo un importante papel en la personalidad y el mejoramiento del organismo. Es notable destacar el avance de la Rehabilitación con la Cultura Física-Terapéutica con el fin de desarrollar la salud de los ciudadanos.

 

La respuesta al ejercicio en los adultos mayores ha sido ampliamente evidenciada y su práctica regular contribuye al mejoramiento de la calidad de vida. Por otra parte, la valoración de la condición física constituye un paso necesario en el proceso de prescripción de ejercicio físico en los adultos mayores, así como la evaluación del adulto mayor antes de iniciar el programa de ejercicio. Un programa equilibrado debe incluir actividades encaminadas a conseguir cada uno de los tres objetivos de una buena coordinación física: aumentar la flexibilidad, incrementar la fuerza y elevar la resistencia cardiovascular sobre los tres componentes de cada sesión de ejercicios: el calentamiento, el ejercicio o entrenamiento y el enfriamiento, y se diseña para adaptarse al estado, necesidades de salud y problemas médicos de un paciente en concreto. Está demostrado que el ejercicio físico y el deporte, imprimen al que lo practica un aspecto más saludable y estético; permiten conservar mayor fuerza vital y física; ayudan a mantener y recuperar el equilibrio físico y psíquico; atrasan la involución del músculo esquelético, facilitan la actividad articular y previenen la osteoporosis y las fracturas óseas; intervienen en el envejecimiento cardiovascular previniendo la arteriosclerosis, mejorando la función endocrina, fundamentalmente de la suprarrenal (resistencia y adaptación al estrés), favoreciendo el equilibrio neurovegetativo y la actividad psicointelectual (68).

 

El cuerpo humano está hecho para ser usado de lo contrario se deteriora de ahí que el ejercicio físico sea una necesidad corporal básica; si se renuncia al ejercicio el organismo funciona por debajo de sus posibilidades físicas, por tanto, se abandona la vida. Un cuerpo que no se ejercita utiliza sólo alrededor del 27% de la energía posible de que dispone, pero este bajo nivel de rendimiento puede incrementarse hasta 56% con la práctica regular de ejercicio, este aumento de crecimiento orgánico podrá ser apreciado en todos los ámbitos de la vida. El trabajo y el tiempo libre se volverán menos agotadores y se disfrutará más las actividades a medida que la capacidad de desempeño aumente. Los cambios funcionales que se producen en el organismo humano en las edades avanzadas es decir la ancianidad, precisan de una diferenciación en cuanto a la selección de los ejercicios físicos, así como en la metodología de su ejecución (70). De igual forma el conocimiento de las características y particularidades anatómo-fisiológicas de las personas comprendidas entre estas edades, resultan imprescindibles para el equipo de Rehabilitadores del Servicio de Rehabilitación Integral (SRI). La Chamarreta, en la propia Área de Salud Integral Comunitaria (ASIC). (69).

 

El criterio médico es fundamental para poder desarrollar un plan de ejercitación con bases científicas. El médico a su vez tendrá en el trabajo de los rehabilitadores, una vía eficaz y económica para combatir las enfermedades crónicas no transmisibles y propiciar un estilo de vida más sano (70,71).

 

 

Reviste también gran importancia, como información, el conocimiento por parte del los Técnicos y/o Licenciados en Tecnología de la Salud, especializados en Rehabilitación, los Licenciados en cultura física y del médico especialista en Fisiatría el nivel de clasificación físico- terapéutica que presentan las personas de edad avanzada, (72) las que pueden estar en los siguientes grupos:

 

  1. Las que a lo largo de toda su vida han venido realizando ejercicios físicos con cierta intensidad.
  2. Las que desde siempre han mantenido una actividad constante, pero moderada.
  3. Las que en alguna etapa de su vida participaron en actividades vigorosas, que fueron abandonadas y esporádicamente retomadas.
  4. Las que nunca realizaron ejercicios físicos.

 

Al iniciarse el trabajo de ejercitación física con grupos de salud, además de la edad, se han de considerar los siguientes factores (73):

 

  • Estado general de salud de cada participante.
  • Sexo.
  • Tipos de enfermedades o padecimientos anteriores.
  • Interrogar sobre antecedentes médicos.
  • Descartar contraindicaciones absolutas.
  • Conocer la medicación que puede estar tomando.
  • Conocer la motivación por la que decide realizar el ejercicio.
  • Control sanitario adecuado.
  • Enseñar la actividad a realizar y fomentar la adquisición de hábitos positivos.
  • Hacer amena la actividad. Entorno adecuado.
  • Posibilitar la interrelación social.
  • Calentamiento suficiente previo al ejercicio y recuperación total al finalizar.
  • Actividad diaria o en días alternos.
  • Intensidad en torno a 50-65% de la frecuencia cardiaca máxima.
  • Evaluaciones periódicas.
  • Individualizar la planificación.
  • Nivel de preparación Física.
  • Condiciones Laborales y/o domésticas.

 

Es difícil hablar de un programa recreativo moderno, adecuado para las personas después del retiro, sin embargo se hace necesario el establecimiento de estas programaciones. En la actualidad se tiene en consideración la importancia de este grupo y la expectativa de vida de la población se valora altamente así como el nivel de vida, por eso las personas en edad de jubilación irán en aumento y la preocupación por este grupo ha de ser mayor. El programa para las personas en edad avanzada se debe realizar en lugares especiales para ellos, preferentemente al aire libre como por ejemplo en centros recreativos y deportivos, parques, plazas, asilos, centros de jubilados, etcétera (74).


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