Estrategias neurolingüisticas en el cuidado humano. Una vision de la enfermera para educar a pacientes que reciben quimioterapia
Autor: Griselda Galíndez  | Publicado:  3/10/2011 | Enfermeria , Oncologia , Articulos | |
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No son pocos los casos de personas que deciden dar un giro importante a sus vidas a raíz de una grave enfermedad que los lleva a replantearse muchas cosas en las que antes no se habían detenido a pensar.

Posteriormente, existe una fase libre de enfermedad: Una vez acabado el tratamiento y superada la enfermedad, suele quedar el miedo a una recurrencia. En esta fase, los pacientes se vuelven más conscientes de las secuelas de los tratamientos (por ejemplo, los efectos del las intervenciones quirúrgicas, como puede ser el caso del cáncer de mama) y pueden requerir apoyo psicológico para afrontarlas. Con frecuencia, los valores de la persona han cambiado tras la enfermedad, y puede resultarles duro volver a la misma rutina y responsabilidades de siempre. Por este motivo, algunas personas necesitarán reestructurar sus vidas o hacer algunos cambios en ellas, mientras que otras personas necesitarán ayuda para volver a adaptarse y la vida de antes.

De igual manera, hay que destacar la fase de recidiva: El diagnóstico de una recurrencia de la enfermedad suele provocar aún más ansiedad que el diagnóstico inicial. Los pacientes presentan más miedo y preocupaciones por su futuro y su vida y mayores sentimientos de tristeza y depresión. Algunos pacientes se sienten abatidos, aunque otros piensan que si vencieron la enfermedad una vez pueden volver a hacerlo. En esta fase el tratamiento psicológico se orienta a los problemas emocionales de depresión o falta de deseos de luchar, así como a la frustración, ira o sensación de injusticia que muchas personas sienten.

En relación con la temática, la fase de enfermedad avanzada: Cuando la enfermedad está ya en una fase muy avanzada, algunos pacientes se rinden y esperan pasivamente la muerte, otros se sienten frustrados y se hacen reproches a sí mismos o al sistema, otros se muestran agresivos, otros sienten la necesidad de despedirse de seres queridos o lugares, hacer testamento, etc. Muchas personas sienten un miedo intenso y una sensación de fracaso, mientras que otros siguen luchando sin descanso, buscando nuevos tratamientos o recurriendo a las medicinas alternativas. El apoyo psicológico en esta fase suele centrarse en ayudar al paciente a revisar sus valores y el sentido de su vida, expresar y manejar sus miedos y mantener la esperanza de que pueda controlar el sufrimiento. En muchos casos también es necesario ayudar al paciente a aceptar su dependencia de los demás y no verse como una carga, sino como una persona valiosa a pesar de su enfermedad.

También una fase significativa es la fase terminal: En esta fase es importante que el paciente no se sienta abandonado; tal vez ya nada puede hacerse por curarlo, pero se puede mejorar su calidad de vida teniendo en cuenta pequeños detalles que le sirvan para proporcionarle el mayor confort posible y bienestar emocional. Así mismo, el tratamiento ha de estar centrado en el control del dolor. Es esencial para el bienestar psicológico del paciente que sepa que se va a evitar el dolor. Hay que tener en cuenta que las personas en esta fase suelen tener más miedo al sufrimiento físico que puede llegar a padecer, que al hecho mismo de que van a morir. Los familiares también suelen necesitar apoyo psicológico en esta fase, debido a que suelen llegar emocionalmente agotados y con sentimientos contradictorios, deseando, por un lado, que todo se acaba lo antes posible para evitar un mayor sufrimiento, y temiendo la pérdida de su ser querido al mismo tiempo.

Cuando es ineludible el duelo; los familiares que han estado al lado del paciente durante mucho tiempo (tal vez años) en su lucha contra la enfermedad, pueden necesitar apoyo psicológico tras la muerte de esta persona. En esta fase pueden servir de gran ayuda los grupos de apoyo formados por otros familiares de fallecidos de cáncer, conducidos por un psicólogo. Estos grupos pueden ayudar a manejar el dolor, aportar reflexiones sobre el sentido o falta de sentido de estas experiencias y manejar la ansiedad o depresión.

Quizás una fase importante es la remisión: Una vez superada la enfermedad, muchos pacientes necesitan seguir de algún modo en contacto con ella. Consideran que deben ayudar a otras personas a superarla o piensan que no darle la espalda a la enfermedad es el mejor modo de seguir manteniéndola a raya. Otras personas, en cambio, prefieren olvidarlo todo y no volver a hablar más del cáncer. Los pacientes más jóvenes pueden tener más miedo al futuro y ser más conscientes de las secuelas del tratamiento muchos años después que cuando el tratamiento acaba de finalizar.

Tratamiento de quimioterapia

Según Sharma y Cllarke (2005), El tratamiento del cáncer depende de las características de la persona afectada (edad, sexo, otras enfermedades), de la ubicación del tumor, del momento en el cual se ha detectado y de su extensión. Puede estar formado por una sola modalidad o por la combinación de diferentes procesos terapéuticos: cirugía, radioterapia, quimioterapia, terapia hormonal y terapia biológica. La quimioterapia consiste en una combinación de medicamentos que han de ser administrados periódicamente durante un tiempo para eliminar las células cancerosas. Los medicamentos utilizados son tóxicos para las células y se aprovecha de la falta de control y crecimiento desordenado de les células tumorales parar cumplir con su misión: reducir o eliminar el tumor, estos se denominan citostáticos. Dado que también dañan células normales, es necesario dar la cantidad necesaria para afectar al tumor sin producir efectos adversos intolerables. Esta dosis o cantidad se tiene que repetir periódicamente, ya que para eliminar el tumor hacen falta algunos ciclos de tratamiento.

La quimioterapia se puede utilizar sola para combatir la enfermedad o combinada con otros procedimientos como la cirugía, radioterapia, terapia hormonal o biológica. La quimioterapia se administra mayoritariamente por vena, motivo por el cual es necesario acudir al hospital de día parar poner-se el tratamiento.

Una sesión de tratamiento normalmente estaré precedida por las pruebas analíticas de comprobación del estado del paciente y evaluación clínica, para finalmente proceder a la administración de los medicamentos necesarios. La sesión de tratamiento puede durar des de 30 minutos, hasta 12 horas, aunque que la duración más habitual es de entre 1 y 3 horas.

Un ciclo de tratamiento es el conjunto de sesiones que se repiten periódicamente. El ciclo puede estar formado por una sesión, dos o hasta cinco. Habitualmente los ciclos están formados por una sesión que se repite cada semana o cada 3 semanas, según el esquema del tratamiento, que, como ya hemos comentado, depende del tipo de cáncer. El tratamiento completo puede durar des de unas semanas hasta a un año o más.

Los efectos adversos principales de la quimioterapia dependen de los medicamentos utilizados, pero muchos provocan náuseas y vómitos. En este caso, antes de administrar el tratamiento se administraran medicamentos específicos para prevenir esta situación. Estos medicamentos se conocen como antieméticos. Actualmente, la efectividad del tratamiento antiemético es muy elevada y 90% de los pacientes no vomitan. Es importante vigilar la dieta el día antes y el día de la sesión, procurando no hacer comidas muy abundantes o ricas en grasas que podrían facilitar la aparición de náuseas.

Otro tipo de efectos adversos más conocidos es la caída del cabello. Depende de los tipos de medicamentos utilizados y es inevitable. El equipo de atención del centro comunicará al paciente la posibilidad de aparición de este efecto secundario antes de empezar el tratamiento. La utilización de sombreros o pelucas facilita la relación del paciente y son las soluciones más ampliamente utilizadas. Por último, y dentro de los efectos adversos más comunes, se encuentran las reducciones del número de glóbulos rojos y blancos, provocadas por la quimioterapia. Estos efectos secundarios se controlan mediante las analíticas previas a cada cicla y en el caso de llegar a valores bajos, puede ser necesario reducir dosis, aplazar sesiones o utilizar otros medicamentos que sirven para estimular la producción de glóbulos. Los siguientes consejos son de tipo general para cualquier tipo de quimioterapia.

Tipos de quimioterapia

Agentes alquilantes: De acuerdo a Pérez y Colab. (2009), los agentes alquilantes alcanzan su mayor nivel de actividad durante la fase de reposo celular. Estos tipos de fármacos no son específicos al ciclo celular. Existen varios tipos de agentes alquilantes que se utilizan en los tratamientos de quimioterapia:

Derivados del gas mostaza: mecloretamina, ciclofosfamida, clorambucil, melfalán e ifosfamida.
Etileniminas: tiotepa y hexametilmelamina.
Alquilsulfonatos: busulfán.
Hidrazinas y triazinas: altretamina, procarbazina, dacarbazina y temozolomida.
Nitrosureas: carmustina, lomustina y estreptozocina. Las nitrosureas son únicas debido a que, a diferencia de la mayoría de los tipos de tratamiento de quimioterapia, éstas pueden atravesar la barrera hematoencefálica (sangre-cerebro). Pueden ser útiles para el tratamiento de tumores cerebrales.
Sales de metal: carboplatina, cisplatina y oxaliplatina.

Alcaloides vegetales: Los alcaloides vegetales son tratamientos de quimioterapia derivados de determinados tipos de plantas. Los alcaloides de la vinca se producen a partir de la planta vinca rosea (Catharanthus rosea). Los taxanos se producen a partir de la corteza del árbol tejo del Pacífico (Taxus). Los alcaloides de la vinca y los taxanos también se conocen como agentes antimicrotubulares. Las podofilotoxinas son derivados de la manzana de mayo o "mandrágora americana". Los análogos de la camptotecina son derivados del "árbol de la felicidad" asiático (Camptotheca acuminata). Las podofilotoxinas y los análogos de la camptotecina también son conocidos como inhibidores de la topoisomerasa, que se usan en determinados tipos de quimioterapia. Los alcaloides vegetales son específicos al ciclo celular. Esto significa que atacan las células durante diversas fases de la división.


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