Hola a tod@s:

Me animo a escribir porque si alguien me hubiera contado lo que yo voy a contar ahora me hubiera ahorrado muchas dudas, sufrimiento y molestias horribles.

Soy paciente de 25 años con sinus pilonidal desde hace 10 años. La primera vez que tuve un brote no supe lo que era, de repente comenzó a subirme la fiebre de la noche a la mañana hasta llegar a los 40ºC, sin que en Urgencias supieran decirme a qué se debía. Notaba molestias al sentarme, pero con tanta fiebre la verdad es que notaba molestias al hacer cualquier cosa.

Dos o tres días después, una vecina que es médico me visitó en casa y al verme sentarme me preguntó por la molestia. En cuanto se lo conté, me llevó de nuevo a Urgencias y allí me abrieron (EN VIVO Y DIRECTO Y SIN ANESTESIA, ya no hacía efecto por la infección) para drenar. No encontraron nada. Al día siguiente volví con un subidón de fiebre y volvieron a abrir; de nuevo me volví a casa sin que me drenasen, pues nada había, aparentemente. Me dejaron abierto un agujerito de 1,5cm de diámetro y 2 de profundo, me dejaron una gasita dentro y me mandaron a curarme al día siguiente a mi centro de salud.

Cuando fui a curarme al día siguiente, al retirar la gasa, la enfermera y yo nos llevamos la sorpresa: lo que salió de ahí (aparentemente había madurado durante la noche) fue algo indescriptible, no pelos como a otra gente pero una cantidad de infección que la enfermera no había visto nunca. Estuve dos meses curándome con plata y gasas en el ambulatorio hasta que cerró. Fin (aparente) del problema.

Estuve dos o tres años más o menos bien. Me molestaba al tumbarme y poco más, pero no pasaba de ahí. Hace un par de años se me inflamó, y tras ocho días de Orbenín (antibiótico) se me abrió solo y drenó. Desde ese día era algo cíclico: hinchazón, agujero abierto, drenaje, cerramiento natural, pasaban cuatro o cinco días, hinchazón, agujero abierto... y así, todas las semanas durante tres años. Hace un año, en una de esas no drenó y volví a ponerme malísima. Entonces el médico me dijo que se había acabado la gaita y que me tenía que operar.

Me habían contado que la operación era horrible, que las curas eran muy dolorosas, y luego había mil opiniones: que no te operes que no vale para nada, que opérate que es lo mejor del mundo, que el agujero abierto, que cerrado, que con puntos, que sin puntos, que epidural, que anestesia general, que curas con azúcar, que con láser, que con plata... un jaleo.

Finalmente mi cirujana DE LA SEGURIDAD SOCIAL (mil veces mejor que los que me vieron en la privada, que parecía que vez de un sinus me iban a quitar un riñón con tanto protocolo y que encima no te dejan opinar y meten allí a medio hospital para nada) me dio cita para operarme en el ambulatorio, con anestesia local y sin puntos. Me operaron en 15 minutos, me ahorré la epidural, me ahorré el ingreso, la sonda y todo el rollo y a los 20 minutos me fui a casa andando tranquilamente.

Me dejaron un agujero abierto de 7,5 com de largo (desde el cóxis hacia abajo) y 3 cm de profundo (casi se veía el hueso). La doctora lo calificó de "bastante grande", aunque me han contado que los hay peores. A mí me cabía una bombilla pequeña, si lo hubiera intentado lo hubiera logrado seguro. Me metieron gasas y me mandaron que fuera a la primera cura dos días después.

Hoy hace un mes del día de la intervención y si lo sé me opero hace 10 años: no me he tomado ni un Paracetamol en todo este tiempo, las curas son molestillas (obviamente) pero son 2 o 3 segundos molestos y sólo lo fueron los tres o cuatro primeros días, y especialmente porque vamos con la predisposición de sufrir. Mis enfermeras tenían cuidado de humedecer bien las gasas antes de quitármelas y no noté dolor en ningún momento, pese a que por dos veces me tuvieron que cauterizar puntos de sangrado con bisturí eléctrico (que te ponen dos gotas de anestesia y ni te enteras).

Desde el primer minuto me he sentado y tumbado boca arriba, he caminado despacito y he estado en casa dos semanas pero moviéndome y haciendo vida "normal". Recibía visitas y estaba cómodamente sentada en cualquier silla, eso sí, con todo el rollo del vendaje puesto, pero qué remedio.

A las dos semanas empecé a ducharme con ayuda y un gel neutro (me ayudaban a lavar la herida porque yo no llegaba) y a la tercera me indicaron que me tenía que lavar la herida en la ducha frotando con una esponja. Yo me negaba por la impresión que me daba, pero un día que estaba sola y no tenía ayuda lo hice con infinito cuidado y estoy encantada. Desde que me ducho cicatriza a toda velocidad.

No he tenido dolores ni molestia más que la molestia evidente de llevar un "pañal" todo el día. Hago mi vida desde la tercera semana, conducir, salir de compras, tomar una copa, cenar, pasear, incluso iba al cine, que implica dos horas sin moverte de la silla. Me queda un poco menos de 1cm de profundidad y se ve que evoluciona día a día. Las curas me las hacen familiares porque lejos de que les de grima, son muy sencillas, y una vez por semana me revisa la cirujana para certificar que todo va correctamente.

Para quienes tienen miedo de operarse, os diré que es mil veces peor el surfimiento que se pasa MIENTRAS LO TIENES que el que se pasa durante el postoperatorio. Está claro que una cirujía no es algo agradable, pero si lo llego a saber me opero antes, y si se me reprodujese, me operaría una y mil veces más antes que tener un permanente foco de infección que además de que duele que flipas, nunca sabes cuándo va a petar y te va a arruinar la salud de la forma más tonta. Qué felicidad va a ser volver a vivir sin molestias permanentes.

¡ANIMAOS!