Traumatismo encefalocraneano. Manual de consulta. Decima Parte.11
La indicación quirúrgica es dudosa si después de la reanimación adecuada el herido presenta:
- Midriasis bilateral.
- Reflejo corneal ausente.
- Reflejo vestibuloocular ausente.
- Rigidez de descerebración.
- Respiración irregular.
- Ausencia de respuesta al estímulo doloroso.
Tratamiento quirúrgico.
Principios generales del tratamiento.
- Las heridas encefalocraneanas deben ser desbridadas cuanto antes, reparando los órganos lesionados.
- La lesión craneal debe ser expuesta de forma adecuada y tratada en principio mediante una craniectomía. En algunos casos, cuando existe una herida ocular o facial con ingreso del proyectil o de los fragmentos de metralla a través de la base del cráneo, se debe hacer una craneotomía osteoplástica.
- Deben extraerse todas las esquirlas, fragmentos metálicos o, cuerpos extraños. Se exceptúan los situados en localizaciones inaccesibles con peligro de que la búsqueda produzca más daño cerebral.
- La duramadre debe ser suturada completamente.
- El cierre del cuero cabelludo debe hacerse en dos planos, galea y piel.
- En el postoperatorio es necesario indicar antibióticos y anticonvulsivantes.
- Hay que evitar las complicaciones que pueden conducir a la deformidad, la incapacidad y la muerte.
Requisitos necesarios para realizar la operación.
En el herido
Es fundamental, antes de la operación, que se logre la recuperación funcional de los sistemas respiratorio y circulatorio en el lesionado. Debe tenerse presente que durante el restablecimiento cardiocirculatorio puede acelerarse el deterioro clínico por las lesiones intracraneales; de ahí que a veces es necesario tratar al mismo tiempo, como ya se señaló, las heridas causantes de hipovolemia y shock, y las heridas en la cabeza.
Por parte del personal facultativo y técnico.
El tratamiento quirúrgico de las heridas encefalocraneanas en tiempo de guerra debe ser realizado por un neurocirujano o un cirujano general con experiencia en el cuidado de las lesiones traumáticas del sistema nervioso central. El equipo neuroquirúrgico debe estar constituido por un cirujano ayudante, un anestesiólogo o técnico de anestesiología, dos enfermeras (instrumentadora y circulante) y un auxiliar del salón de operaciones.
De acuerdo con la experiencia de la Segunda Guerra Mundial, es conveniente que cada centro asistencial especializado con amplio volumen de camas de hospitalización, cuente con dos equipos de neurocirujanos, en un régimen de trabajo de 12 horas de labor y 12 horas de descanso. En cada turno, se pueden realizar de 5 a 8 operaciones grandes de neurocirugía. El gran volumen de trabajo neuroquirúrgico en la guerra y las difíciles condiciones de vida producen rápidamente gran fatiga física del personal; lo que repercute en el juicio y las decisiones médicas.
Del instrumental, los equipos y otros medios.
El neurocirujano requiere durante la intervención de una adecuada iluminación del campo operatorio. El uso de la lámpara frontal o de separadores lumínicos facilita el trabajo en el trayecto de la herida cerebral, estrecha y profunda. El instrumental básico de neurocirugía, el electrocoagulador y el aspirador eléctrico son imprescindibles. Los medios para hacer la hemostasis de los diferentes tejidos y el material de sutura apropiados no deben faltar.
Logros contemporáneos de la neurocirugía militar en esta esfera fueron:
- Técnicas microquirúrgicas para el desbridamiento cerebral.
- Coloración intraoperatoria mediante tinte especial (azul dimifén) del tejido cerebral desvitalizado.
- Uso de sonda ultrasónica para la búsqueda de esquirlas y cuerpos extraños.
- Extracción magnética de los cuerpos extraños metálicos.
- Completamiento de la hemostasis cerebral y prevención de la infección utilizando espuma hemostática preparada con kanamicina y gentamicina.
Preparación del herido para la operación.
Preparación del cuero cabelludo.
Es conveniente lavar la cabeza con agua oxigenada y con jabón si los cabellos están pegados por la sangre ya seca; el pelo debe ser cortado con tijera, el cuero cabelludo puede ser rasurado usando una máquina de afeitar de uso personal. El procedimiento se facilita si se hace a favor de la dirección de crecimiento del cabello y no en sentido contrario.
Antes de aplicar localmente los agentes para la desinfección, conviene volver a lavar con agua hervida y jabón, frotando suavemente la piel. En la desinfección preoperatoria, pueden emplearse alcohol y timerosal, solución de iodo a 2,5% y alcohol yodado, isodine en espuma y solución y alcohol, hibitane, entre otros.
Anestesia.
En la Segunda Guerra Mundial se usaron fundamentalmente 3 tipos de anestesia en neurocirugía:
- La anestesia local, principalmente en heridos en estado de coma o en heridos conscientes y cooperadores; se infiltró en el cuero cabelludo hidrocloruro de procaína con algunas gotas de epinefrina, a la que Descuns añadió penicilina cristalina preoperatoria.
- La anestesia barbitúrica vía intravenosa (iv) con tiopental sódico. Su utilización requiere una buena sedación
- La administración intratraqueal de óxido nitroso-oxígeno-éter.