Gracias Ana, una vez más por entrar y contestar a mi mensaje. Es curioso pues coincidimos en varios aspectos; el principal un Neuroma de Morton entre el 3 y 4 dedo pie izdo ( por suerte para ti ese es ya historia),un peso similar, pues siempre he pesado poco, de hecho cuando me operaron no llegaba a los 50 kilos, después de la operación con tanto reposo por obligación y dolor en el pie, mi vida ha cambiado bastante, ya no hago deporte y pasear pues cada día menos por esta nueva lesión; así que 4 quilitos que he ganado en 2 años. Yo también soy madre de familia numerosa. Y respecto a la circulación sanguínea no digo que no tenga alguna variz en los muslos, pero nada significativo. Alcohol nunca he bebido, lo único que tomo es alguna caña los fines de semana con mi marido. Agua bebo como un camello. El colesterol siempre bajito pero dentro de los límites normales. Así que como te dije mi "pero" está en el tabaco, maldito tabaco. Antes de la operación, guardé el horario de ayunas indicado: nada desde la noche anterior, ni siquiera agua. Probablemente el cirujano no fuese el responsable directo de ese resultado, pero si que puedo asegurarte que los medios a tiempo por su parte,me habrían reducido la intensidad de las consecuencias. Quiero decir que, al día siguiente de la operación, cuando entro el doctor a mi habitación se limitó a preguntar cómo me encontraba, nada más. No esperó a que me quitasen la venda para hacerme la 1ª cura y pudiese ver con sus propios ojos el mal aspecto que tenía; mi madre calló al verlo, pero tiempo después me confesó que en ese momento creía que tenía gangrena en el pie.Imagino que si lo ve, 1º me colocan una escayola en ese mismo momento, 2º firma el alta de la Clinica pero con un tratamiento de antibióticos y 3º me indica que debo permanecer con el pie elevado sobre la cama de momento, no que podía ir apoyando el pie y para caminar lo arrastrase lateralmente.Tres días transcurrieron hasta que desesperada y llorando de dolor acudí a su consulta y empezó a preocuparse por mi pie. La última vez que fui a su consulta, hace 2 meses, todavía me dice:-Ay que latita me diste con el pie. Bueno perdona por contarte mis penas, siempre digo que lo voy a olvidar pero me ha marcado de verdad.
Te agradezco tu ofrecimiento de preguntar cualquier cosa en la Clínica Cemtro. Esperaré tus noticias.
Un abrazo Ana. Y saludos a Minerva, Susana y a todas las que entráis en ésta página web.
Yolanda